La disfunción eréctil es una condición común que puede afectar a los hombres de cualquier edad. Los varones que padecen esta enfermedad son incapaces de alcanzar o mantener una erección para mantener una actividad sexual.
La falta de flujo sanguíneo es una de las causas de la disfunción eréctil. El Viagra puede ayudar a estimular el flujo sanguíneo hacia el pene y ayudar a las personas con esta afección a mantener una erección.
En este artículo se analiza la duración de la Viagra, para qué sirve y los métodos alternativos para tratar la disfunción eréctil.
¿Cuánto dura el Viagra?
Cuando una persona lo toma por vía oral, el cuerpo absorbe rápidamente el Viagra.
La concentración de Viagra en la sangre alcanza su punto máximo entre 30 y 120 minutos después de tomar el medicamento, normalmente alrededor de los 60 minutos.
Es posible empezar a sentir los efectos del Viagra en cualquier momento durante esta ventana.
Los comprimidos de Viagra suelen venir en dosis de 25, 50 o 100 miligramos (mg). Un estudio antiguo muestra que el riesgo de efectos secundarios no aumenta al pasar de una dosis de 50 a 100 mg de Viagra. Sin embargo, tomar una dosis más alta aumenta la eficacia.
Los efectos de la Viagra varían según el individuo. Los efectos de tomar 100 mg de Viagra pueden durar hasta 4 horas después de tomar el medicamento. Sin embargo, la fuerza de estos efectos es más débil a las 4 horas que a las 2 horas después de tomar Viagra.
Como la concentración de Viagra en la sangre suele alcanzar un máximo 60 minutos después de tomar el medicamento, los efectos son más fuertes alrededor de este momento. Por lo tanto, es mejor tomar Viagra alrededor de 1 hora antes de cualquier actividad sexual.
Es posible tomar Viagra con o sin comer. Sin embargo, comer una comida rica en grasas antes de tomar Viagra puede retrasar la absorción, lo que significa que el medicamento puede tardar más en hacer efecto.
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¿Para qué sirve el Viagra?
El Viagra ayuda a combatir la disfunción eréctil facilitando al varón la obtención y el mantenimiento de la erección. La disfunción eréctil es una condición común que afecta a unos 30 millones de hombres en los Estados Unidos.
Las personas con disfunción eréctil tienen dificultades para alcanzar o mantener una erección, incluso durante la excitación sexual. Esta afección puede tener diversas causas, pero suele estar relacionada con un flujo sanguíneo deficiente hacia el pene.
Durante la excitación, las arterias que conducen al pene se expanden, permitiendo que fluya más sangre a través de él. Las venas que conducen la sangre fuera del pene también se estrechan. El mayor flujo sanguíneo hacia el pene y la restricción del flujo sanguíneo hacia el exterior hacen que éste se endurezca, dando lugar a la erección.
Sin embargo, en el caso de la disfunción eréctil, el flujo sanguíneo que llega al pene puede ser demasiado bajo e interrumpir la capacidad de conseguir o mantener una erección. Fármacos como el Viagra relajan los músculos lisos y aumentan el flujo sanguíneo al pene, facilitando la obtención o el mantenimiento de la erección.
La Viagra sólo puede funcionar durante la excitación sexual. Si una persona no está en estado de excitación, Viagra no podrá provocar una erección.
Alternativas a la Viagra
Existen muchas otras formas de tratar la disfunción eréctil.
El Viagra es un inhibidor de la fosfodiesterasa (PDE) 5. Existen otros inhibidores de la PDE 5 que también son útiles para tratar la disfunción eréctil, como Stendra.
Varios otros medicamentos tienen un efecto similar al Viagra, como Cialis o Levitra.
También puede ayudar hacer cambios en las áreas del estilo de vida que podrían estar contribuyendo a la disfunción eréctil. Estos cambios incluyen
· ser más activo físicamente
· dejar de fumar
· perder peso o mantener un peso saludable
· reducir el consumo de alcohol
· cambiar los medicamentos que pueden causar disfunción eréctil
n algunos casos, la disfunción eréctil no tiene una causa física. Por ejemplo, puede producirse como resultado del estrés o de una enfermedad mental subyacente, como la depresión. Si la causa es psicológica, la psicoterapia o el asesoramiento pueden ayudar a tratarla.
También hay una gran variedad de medicinas complementarias y a base de hierbas que dicen tratar la disfunción eréctil, como los suplementos de hierbas. Sin embargo, en la actualidad no hay pruebas fiables que sugieran que ninguno de estos métodos sea eficaz para tratar la enfermedad.
Además, los remedios y suplementos a base de hierbas plantean problemas de seguridad. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no aprueba su uso para este fin.
